Peinados y Recogidos

Es época de bodas, de fiestas, de celebraciones y de brindis por los novios. La elección del traje para la novia se convierte en prioridad absoluta, y los nervios están a flor de piel.

Junto a la indumentaria, el maquillaje y la peluquería son aspectos fundamentales que toda novia debe tener en cuenta. Un maquillaje inadecuado o un peinado poco definido pueden romper con el look de la novia, por lo que su importancia es incalculable.

El peinado es uno de los elementos más destacables en el estilismo de la novia. La elección del peinado apropiado es una decisión clave para que la novia luzca deslumbrante el día de su boda.

Existen infinidad de posibilidades a la hora de optar por un peinado, aunque, para este tipo de ocasiones, los recogidos se han convertido en los protagonistas.

El recogido es uno de los peinados más demandados por las novias y es que las posibilidades que ofrece este peinado son infinitas: moños italianos, altos, bajos, con ondas, de estilo vintage, con ornamentaciones, etc.

Lucir una bonita melena independientemente de la longitud contribuye enormemente al resultado final de nuestra imagen. Tanto es así, que nos resulta impensable asistir a un evento importante sin adaptar nuestro peinado a la ocasión. Es precisamente en estos momentos donde los moños y los recogidos cobran protagonismo y se abre un amplio abanico de posibilidades para que el estilista trabaje el cabello de la clienta. Las opciones son muy variadas, desde un recogido informal con accesorios discretos hasta un moño extremado decorado con pedrería. Y es que, las combinaciones son infinitas, sólo están limitadas por las preferencias de la clienta que puede ser más o menos atrevida o por la propia imaginación del estilista.